HELENA OSPINA
LIZARRALDE

Un punto rojo en el mapa me indica dónde estoy es un proyecto que traza una línea de pensamiento y exploración sobre la relación entre el caminante y el espacio público de la Ciudad de México.

 

El caminar entendido como una manera de relacionarse con el entorno que se habita, como una forma en la que el habitante y la ciudad moderna pueden coexistir en horizontalidad. Este proyecto explora esta relación a partir de diferentes ejercicios en el espacio público y una publicación itinerante que pretende capturar las preguntas, las reflexiones y los ejercicios realizados.

 

Después de algunos días caminando por la ciudad, revisando los escritos y las fotos sobre las primeras impresiones me doy cuenta cómo en varias de estas fotos son capturados mis pies desapercibidos, detenidos mientras hago una imagen. Al verlos en la mayoría de las fotos que son tomadas desde un punto mas alto entendiendo como mi relación con el espacio público solo puede estar mediada por la comprensión de que antes de habitar un espacio público me habito a mi misma como territorio.

 

Revisando los mapas de la planeación urbana de CDMX y su iconografía me quedo con la imagen de que un punto rojo en el mapa me indica dónde estoy. Este punto dice “Usted está aquí” y en la medida de que camino y me sigo moviendo ese punto se mueve simultáneamente. El “aquí” se mueve porque en realidad yo soy mi propio aquí. Dasein es su propio aquí.

 

Al sumergirme en las dinámicas preexistentes de la ciudad a partir de la observación me empiezo a inventar recorridos intuitivos, para que sean otrxs quienes dicten mis pasos. Siguiendo con la imagen del color rojo del pin de ubicación en un mapa, empiezo a darme cuenta que hay una predominancia en el color rojo en la ropa de los caminantes de CDMX, empiezo a seguirlos y dejar que estos puntos en el mapa marquen mi caminar.

 

Caminar en la ciudad moderna siempre será escoger el camino mas lento.